Capítulo 8 : QUE SE HA DE EVITAR LA MUCHA FAMILIARIDAD

COMO EVITAR LA EXCESIVA FAMILIARIDAD
No descubras tu corazón a cualquiera (Eclo 17 8. 19). Tus problemas trátalos con quien posea la sabiduria y el temor de Dios. Conversa poco con los inexpertos y los desconocidos. No halagues a los ricos, ni te guste mostrarte entre grandes. Unete con los humildes y los sencillos, con los piadosos y los virtuosos, y con ellos trata de argumentos que favorezcan tu santificación. No tengas familiaridad con ninguna mujer, pero encomienda a Dios todas las mujeres buenas. Esfuerzate en vivir únicamente unido a Dios y a sus ángeles y evita el conocimiento de los hombres.
La caridad hay que profesarla hacia todos, pero hay que evitar la familiaridad. Sucede, en algunos casos, que alguien que no conocemos brille por su buena fama y que, más tarde, su sola presencia nos fastidie.
Por otra parte, a veces pensamos complacer a una persona con nuestra visita y sucede que le desagradamos porque ella ve algo reprobable en nuestras costumbres.