Capítulo 5: DE LA LECCION DE LAS SANTAS ESCRITURAS

LECTURA DE LAS SAGRADAS ESCRITURAS.
En las Sagradas Escrituras debe buscarse la verdad, no la elocuencia. Ellas deben ser leídas con el mismo espiritu con que fueron escritas y, más que la elegancia de la forma, en ellas hay que buscar el provecho espiritual.
Debemos, además, leer los libros simples, pero devotos, con las mismas disposiciones que los doctos y profundos. No te dejes impresionar por el apellido del escritor, si es de menor o mayor renombre. Lo que debe llevar a leerlo es el puro amor a la verdad. No te importe saber quién lo ha dicho, sino lo que ha dicho.
Los hombres pasan, mas la verdad de Dios permanece para siempre (Sal 116, 2). Dios nos habla de diversas maneras, sin acepción de personas. Nuestra curiosidad muchas veces constituye un obstáculo para la lectura de las Sagradas Escrituras porque queremos entender y discutir lo que llanamente se debería aceptar. Si quieres sacar provecho, lee con humildad, sencillez y con fe, sin pretender el título de docto. Pregunta con toda libertad y escucha en silencio las palabras de los santos. No te disgusten los proverbios de los ancianos porque no fueron pronunciados sin razón.